Descubro en Quietud de Rosa González Illescas una mirada
nueva, un lenguaje íntimo y personal de gran impacto intuitivo. La autora
que elige la fotografía como medio de expresión artística se adentra en una
realidad metafórica abstrayéndose e invitándonos a la meditación contemplativa.
Las imágenes cuidadosamente seleccionadas y bien ejecutadas consiguen incidir
en el universo cognitivo y emocional de quienes nos aventuramos a
visitarlas. Rosa González Illescas busca su propio vocabulario en cada una de
sus obras fotográficas de naturaleza altamente poética. La metáfora del
mar, la vida misma, seriada y cuestionada en cada instante ¿atrapa el tiempo,
lo suspende en el agua como una burbuja? Es un deleite para los sentidos,
un placer y una incursión a la magia que hay dentro y fuera de cada ser, lugar
o cosa de este planeta nuestro.
Doy las gracias a Rosa
González Illescas por su aportación soridaria desde ALAS y por pedirme
presentar esta magnífica exposición fotográfica que creo que entra con
mayúsculas en las Bellas Artes del siglo XXI. Agradezco a las socias de ALAS su
apoyo al proyecto, especialmente a la comisaria de la exposición, Inmaculada
García Haro, que ha puesto tiempo y trabajo especializado de manera altruista y
voluntaria. Desde hace 16 años, nuestro empeño es poner en valor a pensadoras,
escritoras y artistas y visibilizar su trabajo creativo. Con Quietud de Rosa González
Illescas, sale ganando el ARTE, la ciudad de Málaga y, como aspira ALAS, una
mujer moderna, contemporánea, de proyección internacional.
Aurora Gámez
Enríquez
Presidenta
de ALAS,
Asociación
de Mujeres por la Literatura y las Artes
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